Pero ¿por dónde puede empezar? Hacer cambios en su dieta puede ser un reto para cualquier persona, así que es bueno comenzar poco a poco. Eche un vistazo a estos cambios sencillos y pruebe uno o dos esta semana. Después, cuando se haya acostumbrado, pruebe un par más.
Papitas, bolsitas de meriendas, pretzels
Hummus y verduras frescas o queso bajo en grasa y galletas integrales
Galetas y dulces
Yogur natural con fruta fresca y nueces
Barras de granola
Manzana con mantequilla de cacahuate natural
Pan blanco, pasta o arroz
Pan integral, pasta integral o arroz integral
Carnes y pescados fritos
Carnes y pescados a la plancha, a la parrilla, al vapor, asados o al horno
Acompañamientos con almidón como papas o maíz
Brócoli, judías verdes (ejotes) o vegetales de hoja verde
Cola u otro refresco azucarado
Agua con gas saborizada
Té con azúcar añadido
Té helado sin azúcar
Bebidas azucaradas a base de café
Batido de frutas casero