Aunque pareciera el fin del mundo, si a usted o a un ser querido le diagnosticaron diabetes, no tiene por qué sentir culpa, avergonzarse o mucho menos aislarse.
Por el contrario, ahora usted forma parte de una gran comunidad que ha aprendido a disfrutar de un nuevo estilo de vida y que le puede ayudar. Cerca de 34.1 millones de adultos de 18 años o mayores tienen diabetes en los Estados Unidos y los hispanos tienen un riesgo mucho más alto de padecer diabetes tipo 2 que los blancos no hispanos.