Precaliente el horno a 375 °F. Rocíe una bandeja para 12 moldes de una taza (8 onzas) con spray para cocinar.

Coloque 1 hoja de masa filo sobre una superficie de trabajo, y cubra las hojas restantes de masa filo con un envoltorio plástico para evitar que se sequen mientras trabaja. Rocíe ligeramente la lámina filo con spray para cocinar; cubra con una segunda lámina filo y nuevamente rocíe apenas con spray para cocinar. Repita con la hoja de masa filo restante para formar una pila. Con un cuchillo afilado, corte las hojas en capas a lo largo en cuatro rectángulos, después transversalmente en tres rectángulos, formando un total de 12 rectángulos.

Coloque un rectángulo en cada molde presionando suavemente para formar una envoltura. Cubra cada una de manera uniforme con el queso parmesano. Hornee durante 3 minutos. Retire del horno (deje el horno encendido). Coloque una rodaja de tomate en cada tartaleta y distribuya encima y de manera uniforme el queso mozzarella. Hornee hasta que el queso se derrita y la masa filo esté crujiente y ligeramente dorada, aproximadamente 3 minutos. Cubra cada tartaleta con una hoja de albahaca y sirva de inmediato.